Los que llevéis ya un tiempo en el mundillo de Android y sigáis lo que ocurre en él posiblemente conozcáis, o al menos habréis leído, el término root. Que si para utilizar cierta aplicación es necesario rootear el móvil, que si es necesario ser root para instalar una ROM…
Quiero dedicar este post a todos aquellos que no estén familiarizados con el término y también explicar cuatro motivos por los que creo que ser root es beneficioso. Hechas las introducciones vamos al tema que nos atañe. ¿Qué es exactamente ser root?
Quienes conozcan un poco Linux seguro que el término les suena. Root es una cuenta de usuario que tiene un control absoluto de todo lo que ocurre en un sistema. Es decir, que si rooteamos nuestro teléfono podremos acceder a todas sus funciones con todo lo que ello conlleva.
Vale, de acuerdo si rootear es tan fantástico ¿por qué todos los terminales Android no vienen rooteados por defecto? Muy sencillo, porque rootear implica que nosotros, como usuarios, nos hacemos responsable de todo lo que ocurra en el teléfono. Es más las cuentas root no fueron diseñadas para ser usadas como una cuenta de usuario normal si no para momentos puntuales para realizar modificaciones en el sistema. Por tanto ¿es peligroso rootear en Android? Depende, si somos conscientes y tenemos los conocimientos suficientes para realizarlo y sacarle provecho no. Si en cambio no entendemos lo que ello conlleva es mejor dejarlo de lado.
Pero por supuesto rootear tiene más ventajas que desventajas. Siempre y cuando, insisto, hagamos un uso sensato y responsable del mismo. Vamos a explicar cuatro razones por las que deberías de plantearte rootear tu Android.
Mejorar el rendimiento del hardware
Muchos de nosotros tenemos terminales Android muy potentes, pero a veces esa potencia se queda a medias porque el software no termina de exprimir todo su potencial. Para mí los ejemplos más claros son el Samsung Galaxy S y el Orange Boston. El primero sigue siendo a día de hoy un smartphone de primera línea, sin embargo la compilación que lleva de Android hace de cuello de botella y a veces es normal encontrar ralentizaciones en los menús.
En el caso del Orange Boston, un móvil que bajo mi punto de vista está infravalorado, tiene un hardware realmente bueno para ser un terminal de gama media. Sin embargo, al igual que el Samsung Galaxy S, el software no termina de sacarle rendimiento. Quizá alguno se pregunta “¿por el simple hecho de rootear mi teléfono va ser más rápido?” No, pero al rootear nuestro teléfono podemos acceder a herramientas que nos permiten modificar el rendimiento.
Entre ellas las famosas ROMs, compilaciones de Android preparadas por los usuarios con opciones y características propias que no tienen las versiones oficiales. Cuando hablo de mejorar el rendimiento no estoy hablando de hacer overclocking, que por cierto se puede. Hablo de usar los recursos que tiene el terminal y sacarles provechos dentro de sus límites.
Acceder a actualizaciones mejoradas sin necesidad de esperar a operadoras o fabricantes
Sobre ésta cuestión ya hablaré largo y tendido en otro post pero vamos a lo que nos interesa. Cada cierto tiempo Google actualiza Android: que si Eclair, que si Froyo, que si ahora Gingerbread…un montón de versiones que muchas veces no podemos probar porque las operadoras y los fabricantes tardan mucho en lanzarlas. Al final la peor parte nos la llevamos nosotros cuando nos encontramos con un teléfono o un tablet con hardware de calidad pero con una versión de Android obsoleta. Seguro que a los usuarios del Xperia X10 les suena esta historia.
Volviendo al tema de las ROMs, de las que iremos hablando en Xataka Android, estas versiones realizadas por los usuarios nos permiten tener el software de nuestro móvil actualizado. Esto puede ser una gran ventaja dependiendo de la versión previa que tenemos. Por ejemplo los usuarios de Android Eclair 2.1 deberían de plantearse esta cuestión porque el actualizar a Android 2.2 Froyo o Android 2.3 Gingerbread les permitiría mover aplicaciones a una tarjeta SD y no hacer malabarismos con la memoria interna.
Poder utilizar aplicaciones especiales y facilitar ciertas tareas
Algunos editores de Xataka Android os han enseñado a instalar el SDK de Android en el ordenador y a hacer capturas desde el mismo. Son unos tutoriales estupendos, y la verdad es que son realmente útiles para realizar otras muchas cosas. Pero, a mi juicio, son demasiadas molestias para hacer una captura de pantalla.
Sin embargo siendo root podéis hacer capturas de manera rápida y sencilla con aplicaciones como PicMe o incluso grabar screencast con ShootMe. De todos modos el hacer capturas no es lo más importante que podemos hacer. Siendo root podemos, por ejemplo, activar la radio fm de algunos terminales como el Nexus One, o sacarle más provecho a los gestores de archivos.
Titanium Backup
Esta aplicación podía haber ido perfectamente en la anterior razón pero creo que se merece una mención especial. Titanium Backup nos permite realizar copias de seguridad de nuestras aplicaciones y datos. Aunque existen otras alternativas Titanium Backup es única en su especie. Además la aplicación es totalmente gratuita y permite hacer las backup sobre Dropbox u otras tareas como mover aplicaciones a la SD. Personalmente me parece una aplicación imprescindible para cualquier usuario de Android, y más si cada cierto tiempo estás cambiando de ROM.
Preguntas frecuentes
¿Ser root es como hacer un jailbreak?
No, ser root implica tener acceso sin límites a Android. Mientras que hacer jailbreak significa poder cargar código no firmado. Recordad que Android es un ecosistema libre y no hay que pasar por un aro para distribuir sin problemas nuestras aplicaciones, juego, etc.
¿Cuando se rootea se pierde la garantía?
Sí, pero el proceso es reversible. Si tenemos que mandar a reparar nuevo móvil o tablet podemos deshacerlo y listo. Sin más problemas. Además para los que no quieran un root permanente existen aplicaciones para rootear de manera temporal y usarlo para acciones puntuales.
¿Es necesario hacerlo para disfrutar de Android?
No, pero si quieres sacarle todo el potencial deberías de planteártelo. Incluso en los terminales que no se han actualizado todavía Android rinde muy bien. Pero en casos como el Orange Boston la diferencia de la compilación oficial y una ROM, que por cierto es obra de un español, es abismal.
¿Cómo se hace root?
Universal Androot: efectiva pero algo desfasada
En los orígenes de Android rootear era un proceso algo complejo y que en algunos casos se corría el riesgo de convertir nuestro Smartphone en un pisapapeles. No obstante los tiempos han cambiado y fueron saliendo aplicaciones que facilitaban el proceso.
Universal Androot fue una de las primeras aplicaciones que permitía rootear un gran número de modelos de Android simplemente abriendo la aplicación desde el teléfono y pulsando un botón. Además el proceso es totalmente reversible.
En su día utilicé esta aplicación para rootear mi Nexus One y fue realmente sencillo. Sin embargo con el tiempo se ha quedado un poco anticuada. Con la actualización de Froyo 2.2.1 se solucionaba el fallo que utiliza Universal Androot para rootear y por tanto aquellos dispositivos con esta versión no pueden utilizarlo.
Si no queréis hacer un root total la última versión de Androot tiene un widget para hacer root temporales que terminan cuando reiniciemos el dispositivo. En cualquier caso, si tienes alguno de los siguientes dispositivos podrás hacer root con Universal Androot:
z4root: ideal para los usuarios del Samsung Galaxy S
Como habéis podido ver en la lista del Universal Androot, a pesar de que es bastante completa, faltan algunos terminales como el Samsung Galaxy S. Para rootear este modelo, y otros tantos del fabricante coreano, tenemos z4root.
Una aplicación igual de sencilla que Universal Androot: un botón para rootear y listo. Así de fácil. A diferencia de la anterior z4root está disponible para descargar en el Android Market de manera totalmente gratuita.
Con z4root podréis rootear los siguientes dispositivos:
Unrevoked: rooteando desde tu ordenador
Universal Androot y z4root son dos aplicaciones que nos permiten hacer el proceso desde el propio terminal, lo cual es bastante cómodo sin duda. No obstante existen otras soluciones en forma deaplicaciones para el ordenador. El proceso es igual de sencillo pero distinto. Comencemos con la primera.
Unrevoked es una aplicación bastante buena pero muy específica ya que vale sólo para rootear los siguientes teléfonos: HTC EVO 4G, HTC Droid Incredible, HTC Aria, HTC Desire, HTC Droid Eris, HTCWildfire.
El procedimiento es muy sencillo, conectamos el móvil por USB, comprobamos que lo ha detectado, abrimos la aplicación, pulsamos en botón en cuestión y listo. Ya tenemos nuestro Android rooteado de manera permanente.
Una de las ventajas de Unrevoked es que la aplicación de ordenador tiene versiones tanto para Windows, como para Linux como para Mac. Por lo tanto, si eres un usuario de, por ejemplo, el HTCDesire y quieres rootearlo esta es una de las mejores opciones.
SuperOneClick: versatilidad y buena compatibilidad
Es una de las últimas aplicaciones que han salido para rootear diferentes dispositivos Android pero es, sin duda, una de las más completas y útiles. SuperOneClick nos permite rootear utilizando una aplicación de escritorio, como Unrevoked, fácilmente. Además es compatible con la versión de Froyo 2.2.1.
La única pega de SuperOneClick es que es una aplicación nativa para Windows. No obstante se puede utilizar en Linux y en Mac utilizando Mono, no es especialmente complicado pero sí un poco engorroso. Aquí tenéis la lista de los dispositivos que podéis rootear:
¡Ayuda! Mi Android no aparece en ninguna lista
Aunque estas cuatro aplicaciones cubren la mayoría de los dispositivos Android que hay ahora mismo en el mercado no son perfecta y algunos no son compatibles con estos métodos. Sin embargotambién existen soluciones.
En ese caso, comentadnos para qué dispositivo necesitáis el root y si no está en la lista le dedicaremos un post al terminal en cuestión para explicaros, si se puede claro, cómo es el proceso.
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